
Este es el pie de Jacinta!, una niña maravillosa y hermosa que nace libre y redeada de gente que la ama...que más se puede pedir?
Todo el mismo día
Tuve un esguince en mayo, volví a las pistas después de casi 2 años y medio de no jugar baby-football, nos invitó un chico que conocimos aquí…era un partido mixto y en unas canchas cerca de barcelonesa. Todo pintaba bien, cerca de la playa, verano, gente nueva, partidos mixtos todos los jueves..uff maravilloso, para una futbolera aficionada!
Llegamos con Marcela mi compañera de aventuras futboleras (y muchas más), nos dieron unos petos flour horribles pero nuestras caras de contentas no daban pa’ reflexionar sobre la estética de la vestimenta. Nos separaron y comenzó el juego!
A pocos minutos del comienzo del partido yo meto mi primer y único gol…no lo podía creer, estaba en el cielo, maravillada, con una sonrisa gigante…cuando detrás mío escucho susurrar a uno de los chicos, y le decía a otro:…que buen fichaje!
UFF!!! Ahí fue donde todo comenzó a salir mal, ese pequeño pero tan importante comentario que sólo yo alcancé a escuchar hizo que todo cambiara en ese mismo instante. El pecho se me infló, la mirada en el horizonte se clavó por segundos mientras me pegaba un pequeño trotecito, como diciendo...Esto es normal para mi!, y mi ego se desbordó saliendo por mi cuerpo hasta ya no poder más!
Y por qué digo mal?, por que el ego te ciega, te nubla, te caga…y mi espíritu de superación que fue mas fuerte que yo, hizo que en un minuto en que corría sola, repito sola, hacia el arco (portería) contraría y al ser conciente que iba sola y que debía demostrar que este buen fichaje valía la pena y aún estaba vigente intenté meter un golazo de medio lao y al caer con el pié el cual había golpeado el balón segundos antes, me caí al torcerse mi tobillo en aquella cancha de cemento…en ese mismo instante supe que mi carrera había tenido un debut y una despedida…Todo el mismo día!