Eternamente agradecida

No recuerdo este fenómeno y tampoco se que se debe, cabe dentro las cosas que ignoro, como muchas otras. Pero lo que si se, es la sensación que despierta en mi cuando lo veo.
Cuando llegue a Barcelona, viví en Vallcarca “Independiente” (Vallcarca no es Gracia), en el piso de unos amigos, el cual se transformo en mi casa por un tiempo.
Desde la ventana podíamos ver desde el Tibidabo hasta el mar, es lo que tiene vivir en un ático!...la vista era espectacular. Y una de las cosas que me asombró fue el efecto que producen los aviones en el cielo, las primeras veces me quedaba pegada mirando las líneas que se formaban en el cielo, luego aprendí a salir con mi cámara por si captaba algo de estas estelas que me gustara, y así fui recopilando varias fotografías en distintos lugares que he ido guardado, la verdad es que no se por qué, pero siempre me hacen sonreír y eso se agradece.